domingo, 7 de junio de 2009

Las 81 facetas de la mente




“Cada ser humano que desea obtener la excelencia y desarrollar el carácter y el calibre para mantener los valores de su alma, necesita una directa y fundamental relación con su mente. Navecillas tener una comprensión básica y practica de las concepciones, propiedades, aspectos, proyecciones y 81 facetas de la mente. Es el mínimo requerimiento para desarrollar sensibilidad humana. Así es que prepárate para un estudio intenso, no un debate intelectual sino una inteligente confrontación con tu propia experiencia”.


Yogui Bhajan

Exito, felicidad y prosperidad resultan de obtener maestría sobre la mente. La mente existe como sirviente del alma y cuando esta alineada con ella, cada pensamiento que viene del intelecto y la mente universal para manifestarse en tu vida, se percibe con claridad y realidad. Tus acciones corresponden a la intención y propósito de tu alma y están en armonía con el resto del Universo.

Pero la mente es un vasto mecanismo que tiene sus propias características y momentum y cuando ella esta llena de falsas identificaciones, emociones, proyecciones, intenciones y apegos inconscientes que provienen del pasado, el pensamiento se colorea con su influencia. Entonces tu juicio se distorsiona creando emociones inapropiadas o negativas que desperdician tu energía y tu salud.
Estas emociones se vuelven deseos que te impulsan a actuar impulsiva e inapropiadamente creando consecuencias en las otras personas y en tu vida que te perjudican. Este proceso te hace sentir que no tienes control sobre ti o tu realidad.

En el paso donde el intelecto crea el pensamiento tienes el poder de colorear el pensamiento con las 81 facetas de la mente. La faceta que este desequilibrada distorsiona el pensamiento y produce una falta de claridad, una falta de respuesta adecuada a la verdadera naturaleza del pensamiento superior. Esto produce emociones negativas y dolor en la vida al recibir la consecuencia de una acción o palabra inadecuada. No estamos conscientes de la consecuencia y el impacto que tendrá nuestro comportamiento.
Imagina cuanta energía emocional ahorrarías si pudieras controlar la mente en este punto.

En el paso donde la emoción se vuelven deseo, tienes el poder de decidir si esa emoción o ese pensamiento es tuyo o no (identificación y apego). Aquí es donde se aplica la meditación que permite observarte dentro de un ambiente interior neutro y no identificarte con aquellos pensamientos que te dañaran..


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