Cuando tus nervios alcanzan el punto de ruptura, la respiración se vuelve superficial y rápida, la presión sanguínea se eleva, la temperatura corporal aumenta y ciertas glándulas segregan hormonas para indicarle al cuerpo que tense sus músculos y se prepare a una acción inmediata. Esto está bien cuando se presenta algún peligro y necesitas que tu cuerpo entre en estado de alerta inmediata para enfrentar ese peligro. Pero si no existe un peligro real y en vez de esto el problema es el

El agua actúa de este modo: Si en ese momento bebes un vaso de agua, te calmará automáticamente. El agua fría disminuye sutilmente tu temperatura. Al beberla de un solo golpe, el ritmo de respiración disminuye. La presión sanguínea se normaliza y, lo más importante, beber un vaso de agua significa hacer una pausa en medio de la crisis. Esta pausa es lo suficientemente larga como para darte una perspectiva mejor y más neutral de la situación, de manera que puedas resolverla en vez de estar preso en ella.
La cantidad de agua es importante. Debe ser un vaso completo. Un sorbo no funcionará. Tiene que verse el fondo del vaso para que realmente sea efectivo. El agua es tu mejor amigo cuando el mundo repentinamente no parece amistoso.
Extraido de:
Gurutej Singh Khalsa. "Elimine el estrés con Kundalini Yoga," 4ª ed., México, Nam Publishers, 2000, pág. 84.
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